“Nosotros y otros cuentos”

Oscar María Castro Olivera, siempre escribió, fue periodista, trabajó en distintos espacios, fue premiado en Europa por sus escritos, pero por alguna razón, éste que presenta hoy, en su madurez, es su primer libro publicado.
“Nosotros y otros cuentos” es una obra literaria, editada por Cuadernos del Duende, y verá la luz oficialmente hoy a las 20, en Casa “Macedonio Graz” (Lamadrid esquina Güemes). En la presentación el autor estará acompañado del editor, Alejandro Carrizo (escritor y director de Cuadernos del Duende), y Elisa Blanco, que preside el Centro Literario de la Universidad.
El cuento premiado del que hablamos es justamente “Nosotros”, que le da título a este libro, y que está incluido en la publicación claramente. Por este escrito, Castro Olivera obtuvo el primer premio en la convocatoria “Historias de Familia”, en la que participaron más de 500 postulantes, organizado por Fuentetaja (plataforma innovadora de publicación y lectura).
“Esto tiene muchos escritos de distintas épocas y distintas temáticas. Hay cosas que están ligadas a mis antepasados, que han estado situados en las guerras civiles de distintos bandos”, comenta como una particularidad de esta obra.
Cada cuento tiene su historia, experiencias y vivencias, personajes que se le cruzaron, en distintos tiempos y distintos escenarios, a lo largo de su vida. “Todo tiene que ver con experiencias mías, todas tienen algo de realidad, más allá de que son literatura”, asegura.
Con especial énfasis cuenta que en estas obras se incluye la historia “de un hermano que yo tengo, que muere antes de mi nacimiento, y que lleva mi nombre por esta cuestión dinástica que había entre los ganaderos de la pampa húmeda (era el nombre de mi padre también). Eso me entero a los 14 años, en un viaje a Pringles (Buenos Aires), cuando veo a mi madre limpiando el cajoncito en una bóveda. Vi la placa, y ahí dice que nació tres años antes, y vivió sólo ocho horas. Le llamaban ‘los niños azules’ porque su problema de salud fue una deficiencia en la válvula de oxigenación, que hoy se soluciona con una cirugía intrauterina, pero en ese momento no tenía remedio”, cuenta, “sobre esto versa el cuento ‘El ángel de las alas rotas’, de este libro”.
Dice que lo que lo moviliza a publicar estas historias, es algo así, “salvando las distancias -aclara-, como lo que le pasó al pintor surrealista Salvador Dalí, quien también descubre, siendo ya grande, que tenía un hermano que se llamaba Salvador Dalí, que había nacido en Esquel. A él le genera un serio problema psicológico, porque hay textos donde cuenta que él siente que tiene pegado el hermano detrás suyo. A mí me pasa algo parecido, tengo la sensación de que estoy viviendo las dos vidas. Que tengo la responsabilidad de vivirlas. Tengo una duplicidad en la interpretación de todos los acontecimientos. Y esto es así, desde que lo descubrí”, asegura. Eso está en el cuento “La laguna de cristal”.
En una etapa de su vida trabajó en tema migratorios, primero acá en Jujuy como delegado de Migraciones, y luego me fui a una agencia de Naciones Unidas sobre Migraciones como experto en mundo andino. Trabajó en Bolivia, Brasil, Perú, en lugares donde había conflictos con migrantes, y eso también es motivación de otro de los cuentos. Esto lo encontramos en “Luna y el fuego”.
Cada uno de estos cuentos, los fue escribiendo, a medida que sentía que estos acontecimientos le impactaban. Dice que, si no hubiera escrito todo esto, se hubiera quedado con un montón de experiencias que creo que son muy útiles para entender este continente y sus historias.
Y entonces entendemos que todo tiene que ver con esta faceta de periodista que siente la necesidad de transmitir, pero también la del hombre cuando expone su deseo de “dejárselo a mis hijos y nietos, y también a la gente, para que entiendan a este contienen tan extraño que tenemos”.
“Yo he escrito siempre. Llegada una etapa de mi vida, hay cosas que no me puedo llevar sin transmitirlas. Empecé a juntar material de este tipo. Y si me da la cuerda, voy a hacer otro libro con otras experiencias”, dice muy compenetrado.
Cabe mencionar que tiene mucho más por mostrar “tengo muchísimas anécdotas y cuentos más para aportar, que se sitúan en Buenos Aires”, asegura.
La tapa del libro es un diseño de un gran dibujante argentino, Dante Bertini. Él reproduce una foto mía (de la época en la que yo estaba explorando Coronel Pringles y la tumba de mi hermano), ligado al fantasma de mi hermano que está pegado a mí de alguna manera.
“La diversidad, lo hace indispensable”
POR ALEJANDRO CARRIZO / DIRECTOR DE CUADERNOS DEL DUENDE
La cultura jujeña es tan diversa. Es una de las más diversas del país. Tiene distintos idiomas, tiene historia de los pueblos originarios, historia de la Independencia, historia moderna, una cultura totalmente auténtica. Eso es lo que nos distingue como sociedad. Pero esa cultura general y colectiva, tiene sus singularidades, que la alimentan.
Una de ellas es Oscar Castro Olivera, que mezcla cuestiones personales con cuestiones históricas, cuestiones imaginarias con cuestiones sociales. Eso lo hace rico. Esa diversidad que tiene este libro de narrativa y de poesía, lo hace una obra indispensable para los jujeños, a la hora de conocernos en esas singularidades.
Por todo esto, celebro este libro, que es el número 310 de Editoriales El Duende. El lector se encuentra en esta obra con la historia de un hombre, de una familia, de un plano geográfico, histórico, etc. Muy interesante. Tenemos la idea de presentarlo en distintos espacios, en la Feria del Libro de Buenos Aires, librerías, etc. Además, es una edición de lujo muy disfrutable.
Fuente: eltribunodejujuy.com